Mientras muchos vuelven atascando de nuevo las entradas de la capital, yo agonizo por los excesos del fin de semana.

Empeñada en estar rodeada de los suyos el día de su cumple, Laire nos juntó y nos emborrachó a todos el sábado (sin contar con que Gilda el viernes aprovechó la bodega de La Abadía para entrar en calor...) y me dejó el cuerpo marcado para el día de la Constitución.

Mucho alcohol, muchos amigos, risas, horas bailando house (sin DJ Tetsu sigo diciendo que Ohm pierde) y vuelta a casa mientras mi madre preparaba el desayuno.

El resto de los días han sido más tranquilos (por mi bien): cine con la mejor compañía (Josechu, Pilarinchi, Guadis, Aramis, Pepita y el Nachete) y posterior debate frustrado sobre los planes para Nochevieja; cena el lunes en casa de Ovejitas_ con Laire, Javi-Médico, E. E, su prima murcianica y parte de la Fernández-Tresguerres Family (gran descubrimiento de Laurita, menudo crack) y copilla breve por un Madrid vacío y asombrosamente "aparcable".

Hoy me ha costado levantarme y mi humor se ha visto alterado por dolores abdominales que me recuerdan la visita que hice hace unos meses al médico ("Ramón, deja de beber" fue su diagnóstico) y que hoy lleva todo el día martilleando mi cabeza y mi conciencia.

Me queda un día para terminar el puente y hoy la gente vuelve a salir, pero yo de momento me voy a quedar en casa, así mañana podré experimentar cómo sienta eso de levantarse antes de las 2 de la tarde...

Por cierto, este sábado celebro mi cumpleaños... ¿Había dicho algo de excesos?...

Besos para todos.