Navidades blancas...

Y sigo pensando que el espíritu navideño está pasando muy por encima de mí, y es que con esto de currar nada me parece más triste que mirar por la ventana de la oficina y ver a tantas personas por la calle cargadas de bolsas. Mi compañera Isa se empeña en cantarme villancicos y recordarme lo precioso que le ha quedado el belén este año, pero yo sólo pienso en mi casa, mi cama, mis amigos y mi tele nueva...

El día de Navidad lo he pasado en Vitoria, con la familia como siempre, pero este año también ha sido rara mi estancia allí... Yo tenía que volverme el domingo para Madrid mientras el resto se quedaba disfrutando de la nieve y de los 2 grados bajo cero que caían sobre Gasteiz... y me daba morriña (con el frío que he pasado y todo); pero al final no pude marcharme (por el famoso colapso de la carretera de Burgos y alrededores) y tuve que quedarme un día más sufriendo un inexplicable sentimiento de culpa por no poder ir a currar (será por los comentarios de Gilda del tipo: "¿Qué pasa? ¿Que no puedes volver en tren? ¿Y en avión? Excusas, excusas...").

Mi vuelta fue sobre ruedas (en autobús), la carretera era una mezcla de hielo y sal, y el paisaje parecía una típica postal que te mandan por Navidad, aunque yo realmente esperaba encontrarme algún cartel que rezara: "Bienvenidos a Siberia", todo blanco, helado y la autopista prácticamente vacía.

Vuelta a la realidad, sonrisas cómplices en la oficina y la mitad del equipo enfermo, por lo que no se notó mucho mi ausencia.

Esta semana he seguido recibiendo regalos por mi cumple: Gilda me ha regalado una web-cam y una pitillera estupenda para mis viajes, y Laire una camiseta muy chula de "El tintero", tienda que tantas veces me hace clavar los ojos en el escaparate.

Mi vida social continúa escaseando, veo puntualmente a mis amigos (siempre corriendo y siempre cansado) y cuando organizo algún plan interesante me acabo rajando por falta de fuerzas (lo siento Logan... la próxima no excuses, lo juro!); mañana es fin de año y hemos acabado comprando entradas para ir a un irlandés de por aquí... yo iré con optimismo y con ganas de pegarme una buena fiesta, vamos, como otro viernes cualquiera.

Si no fuera por el refuerzo social a través del teléfono y por buenas noticias (como mi posible cambio a Idea Strategic en las próximas semanas, parece que les he gustado) mi careto parecería como el de cualquier mujerona que se inyecta bottox: completamente inexpresivo.

En fin, espero que mis retrasos en actualizar el cuaderno de bitácora se hayan visto justificados.

Un beso enorme para Ovejitas_ que está en Italia y tomará lentejas en vez de uvas...

KISSES FOR EVERYBODY AND HAPPY NEW YEAR!!!!!!

Best regards for Timo.