Guapa!!!!

Pues sí, la verdad es que la Verbeke se sale de guapa... Ayer fuimos el CSI Manhattan (dícese: Gilda, Laire y yo) a ver El juego de la verdad, y aunque no le llega ni a la suela de El otro lado de la cama, la verdad es que Álvaro Fernández Armero no se lo ha montado nada mal: con una María Esteve protagonizando los dos únicos puntazos de la peli; un Óscar Jaenada que todavía recuerda a cuando salía en Al salir de clase; un Tristán Ulloa que sigue dando ese respiro al cine español, y la perla que brilla con luz propia: Natalia Verbeke, que gracias a ella muchos españoles irán al cine, lo que permitirá que esta peli llegue al menos al puesto 10 de las más vistas este mes; se ponga lo que se ponga siempre resulta espectacular (menudo gilipollas el Gonzalo Miró...). Por lo demás el argumento parece que surgió en pleno botellón de guionistas y fanáticos del cine de enredos amorosos.

No es una peli que recomiende, pues creo que será más acertado (si a alguien le interesa) alquilarla cuando se preste mientras se comen unas pizzas en casa de algún buen colega.

Después de este "momento Jose Luis Garci", contaros que el fin de semana ha sido de lo más normalito; el viernes cenando y dando vueltas con Gnaton (tanto a las calles como a la cabeza); y el sábado fiesta celebración (a lo Preysler) en casa de Nachete con mucho glamour, mucho de comer y pocas ganas de golfear. Así que me fui a los madriles con Aramis a ver a Javi Médico y a Toni por nuestro barrio. Mucho charloteo pero mucho chico guapo que desviaba nuestra atención y nos hacía saltar de un tema a otro sin control (si es que no tenemos remedio, ¡¡cómo están las hormonas!!). El domingo no hubo resaca porque no bebí nada de nada (a ver cuánto me dura...), pero siguió siendo uno de los peores días de la semana (por ser domingo).

Y así han sido las cosas hasta hoy, de momento seguimos esperando para tabajar (esto es peor que la lista de espera de la Seguridad Social), ¿dónde quedará ese artículo 35 de la Constitución española que dice...

..."Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo"?

Ahí queda eso.