Las amistades peligrosas.

(Yo sigo con mis pruebas colgando foticos...)

No falla, basta que una noche no te apetezca salir para que sea una de las mejores que vives desde hace mucho (y no exagero). Por fin pude juntarme con gente que hacía tiempo no veía: Toni, Fernando (o también llamado "El hombre de Cromagnon"), Anita, cada uno de su padre y de su madre pero resultábamos una mezcla peculiar.

Tenía ganas de salir por el barrio, de sentirme entre los míos y de poder flirtear sin temor a equivocarme. Había quedado a las 11 en Bilbao (menos mal que ya abren la línea 3) y a las 9 todavía estaba dudando, me daba pereza bajar a los madriles y es que cuando uno se acostumbra a moverse por los alrededores de su casa, la gran capital le parece el "más allá". Por fin decido ponerme cómodo (vaqueros, camiseta y zapatillas, ya está bien de ir de pijo) mientras pongo "The World Best DJ's" a ver si me transmite algo. Salgo de casa y me voy a coger el autobús, suena el teléfono, más amigos que no salen, por un momento me siento un juerguista empedernido que no empatiza con los colegas que se "asetan" (bonito palabro), pero me da igual.

Llego a Madrid y el olor del metro se junta con las colonias y perfumes de los que salimos de fiesta, bien, empiezo a animarme, todos nos miramos pensando dónde acabaremos la noche, quién sabe, a lo mejor coincidimos en algún lado.

Por fin llego a Bilbao y me encuentro a una Anita radiante y guapisisima, lleva una camiseta asimétrica y pomposa de las que me encantan (¿verdad Gilda?) y tiene un brillo especial en los ojos, el viaje a Italia le ha sentado fenomenal.

Por la calle Fuencarral nos vamos contando nuestra vida como si sólo tuviéramos escasos minutos para hablar, pero luego nos juntaremos con más gente y será más difícil, nos compenetramos bien y conseguimos ponernos al día.

1ª parada: Cisne Azul... Llegan Toni y Fernando; el olor a fritanga, la gente cenando setas y la falta de sitio nos hacen plantearnos otro lugar para empezar con los cubatas.

2ª parada: El Sitio: antro de Chueca donde los haya, se juntan los gays con los siniestros, los heavys y heterosexuales despistados que entran porque regalan chupitos (o bombas para el estómago) en la puerta. Empezamos con minis (vodka y ron) y a dejarnos la voz porque la música está más alta que nunca. Entre Bisbal, Madonna, J. Lo (con sus éxitos del 2001) y algo de house, nos echamos unas risas y empezamos a fichar, pero a mí el juego se me acaba pronto porque aparece un amigo de Anita del que ya había oido hablar en Abril. Más minis, más afonía y todo el tabaco del mundo para todos, estamos espléndidos esta noche (y yo el primero... ) lo que me hace temer la visita obligada a La Caixa (¿dónde están mis mosqueperros?). Se incorpora un amigo nuevo: Mauro, 21 años, ex-rollo de Toni, todavía nos estamos planteando si hablaba español porque no dijo nada en toda la noche, se movía mucho al ritmo de la música y se comunicaba por gestos, os juro que no era mudo ni nada de eso... menudo personaje.

3ª parada: LP: (previa visita al cajero...) Garrafón, niños de 16 a 18 años y toda la pachanga del año para que Toni pueda demostrarnos cómo bailar si no queremos ligar. Hoy no creo que tenga que hacer muchos esfuerzos, así que me relajo y me dejo llevar...

A las 8 de la mañana cogía el autobús de vuelta a casa, estaba completamente sobrio aunque mi boca tenía un sabor amargo que me recordaba los rones, ginebras y cigarros que me había metido entre pecho y espalda, pero me daba igual, algo más dulce rondaba por mi cabeza, sin entrar en ñoñerías sólo decir que me alegré de salir, que me sentía un auténtico golfo y que vivan las amistades peligrosas.