lunes, agosto 01, 2005

Diario de una ameba

Primer día de agosto y mi ánimo no llega ni a la suela de los zapatos. Mi cara da la bienvenida al nuevo mes con un gesto rancio como cuando llega un mal olor; la sensación de parecerme cada vez más a Mr. Scrooge (el del cuento de Navidad) está cada vez más cerca y temo envejecer 40 años de repente...

Seguramente tiene que ver con que más de la mitad de mis compañeros se han ido de viaje, que ahora mismo sólo puedo intercambiar palabras con los que se suponen son mis jefes (digo "se supone" porque son tan patéticos que no alcanzan ni siquiera un rango de superiores);
- porque muchos de los que me importan están lejos;
- porque llevo mucho tiempo sin reírme de verdad (sin descojonarme);
- porque cada vez me siento más incómodo cuando me rodeo de ciertas personas que se supone que han sido amigos de verdad;
- porque hay pocas cosas que me llenan;
- porque tengo la sensación de que el tiempo pasa volando y no lo aprovecho como debería;
- porque no me apetece hacer fotos;
- porque estamos 4 gatos en Madrid y me da la impresión de que 2 de ellos han borrado mi número de sus agendas;
- porque nunca imaginé que echaría tanto de menos a mi hermano;
- porque me da vértigo que este verano no lo recuerde con cariño y una sonrisa;
- porque no conozco gente nueva e interesante;
- porque hace mucho que no voy al Templo;
- porque cada vez me acerco más a la familia de las amebas;
- porque dentro de poco mi madre me firma la carta de despido de mi casa;
- porque parece que todo lo que me rodea evoluciona y avanza menos yo;
- porque necesito vacaciones...


Menos mal que "la brujita" me conoce y sabe sacarme la mejor de las sonrisas; es mi único plan interesante y apetecible en estos días (y por ello, GRACIAS).

�z)C0A