Hoy es el cumpleaños de Gilda, 25 tacos ni más ni menos... Lo voy repitiendo porque así cuando me llegue a mí (en plenas fiestas navideñas, osea, a la vuelta de la esquina) estaré más acostumbrado a dicha cifra. Así no suena tan mal, pero lo peor llega cuando te dicen cosas como... "cuarto de siglo", "los próximos son los 35", "cuándo te casas" o "a esa edad tuve a mi primer hijo"...

Lo importante es poderlo celebrar, y si es acompañado mejor. Por eso hoy nos juntaremos con J. que ha venido desde Murcia, Ovejitas, Laire y algún que otro invitado sorpresa en un restaurante de Madrid, para gritar y desgallitarnos con el "cumpleaños feliz", hacer que sople ficticias velas convertidas en mecheros y darle nuestros esperados regalos de la factoría Inditex... lo importante es el detalle, leñe!.

Lo dicho, felicidades a mi imposible-pareja-de-hecho, a mi compañera de cafés, tés y demás varietés del Templo del Café, a la mejor locutora de radio, a la más fanática de las dietas y el deporte (que estás estupenda, cojones!), a la más payasa de todos, a la Fulanita Loly-Pop... y como siga así me voy a parecer a Almodóvar con su santoral.

Muchos besos y tirones de orejas...