martes, octubre 26, 2004



Pues sí, definitivamente me he hecho un pequeño... tatuaje. El susodicho consiste en una letra china que significa "BUENA SUERTE"; la letrita no es la del dibujo, lo q pasa es que encontrar palabros chinos por el Google no es fácil, así que he puesto una que tampoco me hubiera importado tatuar, aunque su significado desconozco.

Todo ha surgido esta mañana: los planes eran acompañar a Gilda a hacerse un piercing en el labio, y aunque yo pensaba en hacerme algo también (ya sabéis, "culico veo, culico deseo"...) no ha sido hasta que la he visto aparecer en Callao cuando mis dudas se han despejado claramente.

Primero Gilda ha avasallado a preguntas a la chica que estaba en la tienda del Mercado de Fuencarral:

Gilda: Y... duele?

Chica: Ahí no.

Gilda: Y... se me va a hinchar?

Chica: Un poco.

Gilda: Y... voy a poder hablar? Es que trabajo en la radio, sabes? Y es super importante para mí poder vocalizar correctamente...

Chica: Ahám... Hablarás sin problemas.

Gilda: Y... sois limpios?

(La chica se da la vuelta y mira a su alrededor)

Gilda: Es que soy super escrupulosa con esas cosas (risa nerviosa).

Chica: Ahám...

Gilda: Y aparte de este... sitio, me recomendarías algún otro?

Chica: Si, los otros que tenemos en la Corredera Alta de San Pablo y en Fuencarral.

Gilda: Me pasaré entonces por allí.

Chica: Pero es que el que te lo va a hacer allí es la misma persona que te lo va a hacer aquí.

Gilda: Ahám... Muchas gracias guapa, me lo pensaré (sonrisa que aparenta falsa seguridad).

"Este sitio no me ofrece ninguna confianza"... me susurra por lo bajo mientras me agarra del brazo y salimos del local.

Total, que fuimos al que está en la calle Fuencarral: Tatoo Magic (a escasos metros, con el mismo nombre y la misma imagen, solo que algo más grande). Volvemos a avasallar a preguntas a un argentino super tatuado y super perforado, y salimos de allí igual que habíamos entrado: Gilda decide retrasar su perforación labial, y a mí me empiezan a entrar cada vez más ganas del tatuaje.

Mientras comemos Gilda decide no hacérselo así que yo le pido que me acompañe, que yo sí me lo quiero hacer. Tras la comida, un café de reflexión y otra vez al "tatúa-y-perfora-sin-dolor".

Me entran las dudas, salgo a la calle, me fumo la cajetilla de tabaco, Gilda se decide a su piercing y a mí su decisión me hace lanzarme hacia mi tatuaje.

A las 18.30 estábamos en la calle, ella con su pendiente y yo con mi letra china en la espalda un poco más abajo de la nuca, parada en la Farmacia para comprar los elementos que ayudarán a la cura, y tan contentos para casa pero con algo extraño en nuestros cuerpos.

Ahora me esperan 3 días de higiene y limpieza a todas horas del día, pero me da igual, estoy contento y ha merecido la pena.

Menuda experiencia!!!

Besos, piercings y tatuajes.


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