Menuda ola de calor africano que está azotando Madrid... Ya dan ganas de preparar el verano y de desear con todas las fuerzas la llegada rápida del mes de agosto.

Este año me quiero ir lejos, viajar por Europa es todo un logro para mí, teniendo en cuenta que será mi primer viaje fuera de España (mientras escribo esto me sonrojo, sí, menudo "tolay" que todavía no ha catado la sensación de estar fuera, con otra lengua, otra cultura...). Amsterdam puede ser un buen destino, el otro día mi hermano me habló de Escocia... lo mejor es tener varias alternativas, un buen chorro de motivación para pasar con soltura los dos meses y pico que nos quedan por delante.

El miércoles estuve en Barcelona, grabando unas entrevistas-callejeras-enviado-especial con mi nuevo colega Richard; la estancia exprés allí ha sido un oasis dentro de una semana que acaba mejor de lo que me esperaba. Un día entero sin jefes, a mi bola, haciendo parte de un trabajo que reconozco que me gusta, viajando, disfrutando de una ciudad que cada vez que voy me gusta más (todavía no la he clasificado como destino de trabajo, quizá porque mi primer contacto fue en vacaciones y de momento la ubico dentro de esos 4 días de lujo)... y qué decir de Richard, el cámara mazo-majete que lleva viajando por Europa desde la semana pasada haciendo lo mismo por diferentes ciudades: Roma, Berlín, París, Londres... Un tipo muy enrollado que cumple todos los requisitos para ser un auténtico "camera man": desaliñado tipo Santi Millán pero en "guiri" (rubio y ojos azules) que en vez de porros fuma tabaco de liar y con las hormonas desatadas ante tanta mujer ligera de ropa por las calles de Barcelona.

Ayer tuve evaluación de integración con mis jefes, y tras exponer mis puntos fuertes y mis puntos "a mejorar" mi impresión ha cambiado un poco (sólo "un poco") con respecto a hace unos días (por si acaso yo sigo enganchado a Infojobs). Mantuve una conversación en la que pude expresar todos mis sentimientos de la manera más diplomática posible (¡¡¡el autocontrol funciona!!!) y descubriendo cierta capacidad empática (o interpretativa, todavía tengo mis dudas) de mi jefa. Eso sí, lo de tener vida personal se cuestiona en un sector como este, "hay que tener paciencia". Y unos cojones, yo intentaré salir antes de las 7 siempre que pueda.

Puntos de la semana:
- Las 100 copias del disco de Amaral por la patilla
- Mi nuevo apodo: "Ramunchis", original de Henar ("la chiquita de pelo corto de la entrada")
- Confundir la revista "Primera Línea" (mezcla de Interview+El Jueves) con una revista de vida sana y ejercicio
- La mala alimentación que estoy haciendo (0 fruta, 0 verduras, 0 todo...)
- La otra vuelta que hacemos Aramis y yo corriendo al "parque de abajo" (y además es subida)
- Mi anorexia latente...

Pensando en voz alta

Junto a las últimas almas que vagabundean por mi pueblo, conduzco mi coche de camino a casa. Es tarde y sólo algunos macarras tuneados de pieles oscuras se cruzan con mi humilde utilitario que intenta pasar desapercibido.

Es justo la hora de la reflexión, debería ser algo que hacer en la cama, pero hay que aprovechar el tiempo, algo que últimamente no me sobra. Después de una larga charla con Gilda, bastante más racional que emocional (ausente de nuestras habituales carcajadas) intentando entender ciertos aspectos laborales, me di cuenta de una necesidad de cambio.

Cansado de las mismas cosas de siempre siento que a veces no tengo los cojones para dar "el paso", para poder cambiar lo que tengo delante por algo que realmente me motive a levantarme de la cama. Ganas de conocer mundo, de hacer viajes, de tener más recursos sociales que me hagan salir de la rutina, de huir de mis jefes a los que les importa una mierda mi lado personal, de poder organizar mi tiempo, de evitar la incertidumbre constante que supone mi trabajo, de escuchar música sin tener la sensación de estar haciendo algo prohibido... de poder contar cosas interesantes a los que me rodean; mi reto es trabajar para vivir, es el pulso que domina mis objetivos diarios... intento hacer de mi vida un "Amelie", pero me da la sensación de que me he convertido en un Bill Murray más "atrapado en el tiempo".

Pero me parece que invierto demasiado tiempo pensando y poco actuando, víctima de "mobbing" en el trabajo no me queda otra.

¿Son mis inquietudes y reflexiones una utopía? ¿Es querer vivir en una nube de colores y no hacer frente a lo que realmente se supone que es la vida? ¿Algún plan interesante para este fin de semana?...

¿Qué me pasa doctor?

Ya se acaba la temporada de bodas (al menos para mí), corta pero intensa.

Fotos de la boda de Paz&Jaime el sábado pasado.

Mucha fiesta para celebrar el acontecimiento más esperado del año (junto con la boda de Inma y el nacimiento del hijo de Leti y Felipe) y que tan bien pudimos amortizar: la barra libre parecía la taquilla del metro a principios de mes, y hasta los novios empatizaron con los invitados con eso de acabar con las existencias.

Recuerdo vagamente el final de la noche... o el principio de la mañana, porque me vienen imágenes de mucha luz, chocolate caliente, churros y porras (de los de comer) y ganas de seguir la fiesta.

Todos los colegas íbamos de catálogo de bodas, y aunque destesto la corbata y el rollo de las camisas, ese día no me importó en absoluto disfrazarme por segunda vez consecutiva; de ahí que valore enormemente poder ir vestido como quiera a trabajar (aunque esté deseando salir de allí).

Hoy es sábado, pocas ganas de salir, parece que volvemos al invierno y apetece poco volver a enfundarse en bufandas y jerseys gordos. Ayer me resistí a la dichosa ola de frío saliendo a la calle con una simple sudadera, y hoy mi estado general se resiente haciendo de los pañuelos mis mejores aliados...

Qué mal momento, el año pasado por estas fechas eran los exámenes, y éste la mala situación laboral y el frío... si es que uno nunca está contento. Como decía Ovejitas_ ayer: "Si tienen novio, trabajo y son guapas... ¿de qué coño se quejan?".

No se valora lo que se tiene hasta que se pierde, ¿no?... Autoterapia para un sábado distímico.

Besos.

Fotos de la boda del viernes.

Inma, la que se sentaba a mi lado en las clases de la facultad, ha dado el paso y ha decidido montarla grande para celebrarlo.

Maratón nupcial interesante y muy divertido.

Ya pondré más fotos de la Boda 2 (sábado).

PD: Internet funciona como el culo.

Cuando empezó toda la fiebre "Mecano" por el anuncio de la idea que había tenido el mantra-budista-Nacho Cano, me prometí no ir a ver el musical porque me sonaba a rollo súper OT (después de ver quiénes se estaban presentando a los castings).

Qué sorpresa la mía cuando me dice Ovejitas_ que uno de los protagonistas es Javier Godino, actor de la escuela de Cristina Rota, con buen currículum y, lo que es más importante, protagonista del primer cortometraje de GILDAyMÓNproducciones: "El cordero" marcó una época, nos permitió conocer mucha gente y recuerdo que cuando volvíamos en coche Gilda y yo después de llevar a Godino a su casa estábamos convencidos de que el chico llegaría lejos; el chaval se lo merece... y este musical será para él un trampolín.

El caso es que la obra está chula y muy recomendable (si Mecano no gusta, mejor que uno ni se lo plantee).

Tras las sesiones de fotos con protagonistas del musical (incluido Nacho Cano), nos fuimos a cenar a un restaurante de moda: "Ojalá" en la Calle San Andrés, un local de cenas de gente cool para gente "idem", y en el que puedes cenar noveau cuisine mientras tienes los pies hundidos en arena de playa y el culo descansado sobre miles de cojines de muchas formas y colores; sobre una pared de ladrillo visto color crema proyectan formas sinusoidales de colores al ritmo de una música comercial con cierto toque de chill-out bailable. La comida estaba bien, buenas cantidades y mejores sabores, y una factura aceptable para gente joven.

Total, que fue un domingo cargado de buenas emociones, en muy buena compañía y, por fin, saliendo de la aburrida rutina a la que estoy tan acostumbrado (a ver si vienen más los de Murcia y me sacan de casa...).

Menos mal que todavía quedan algunos días de descanso...

Feliz día del no-curro.